Mundial de Fútbol de Francia (1938)
El tercer mundial de fútbol, tal como lo había soñado Jules Rimet, presidente de la FIFA y considerado el ''padre de los mundiales'', se realizó en Francia, su país natal.
Este mundial se disputó, al igual que el de Italia, a eliminación directa, partiendo de octavos de final.
De los inconvenientes de esta ocasión se pueden desatacar: la negación del seleccionado uruguayo a participar, el retiro de Argentina y la no presentación de Austria que dejó sin contrincante a Suecia en su primer partido. El seleccionado de Cuba y el de las Indias Orientales Holandesas reemplazaron a los dos equipos sudamericanos ausentes.
Esta vez, no hubo campeón local, como los mundiales anteriores, ya que Francia fue eliminado por Italia en cuartos de final (3 a 1 fue el resultado). El seleccionado cubano logró pasar la primera fase, pero cayó 8 a 0 ante Suecia en cuartos de final.
En esta oportunidad comenzaba a mostrarse el poderío brasilero. Sin embargo no le alcanzó para llegar a la final ya que Brasil fue derrotado en semifinales por Italia por 2 a 1 La otra semifinal enfrentó a Suecia y Hungría con triunfo del seleccionado húngaro por 5 a 1.
El seleccionado italiano se consagró por segunda vez consecutiva campeón del mundial de fútbol venciendo a Hungría por 4 a 2 en una intensa final ante 45.000 espectadores. Fue el primer bicampeón en la historia de los mundiales.
La cuarta Copa Mundial de la FIFA tendría que haberse disputado en 1942, pero no fue posible debido a la Segunda Guerra Mundial. De esta manera, el cuarto mundial se disputó en 1950, y fue en Brasil, ya que era el único candidato para organizarlo. Tendría que haberse realizado en 1949, pero se postergó al año siguiente por las consecuencias que había dejado la guerra en los países europeos.
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